domingo, 31 de enero de 2010

BIENVENIDO A MI MORADA...


Os doy la bienvenida a este nuevo blog, un proyecto al que he estado dando vueltas desde hace un tiempo y al que, por fin, creo ha llegado el momento de ir dando salida. ¿Por qué? Básicamente, porque el terror (y el fantástico, también, pero sobre todo el terror) es un género que no sólo me ha apasionado de toda la vida, sino al que cada vez le estoy dedicando más tiempo, a muchos niveles. Como espectador, como lector y, cada día más, como escritor, me siento atraído de forma casi irremediable hacia él. O sea, que es más una cuestión de coherencia que de otra cosa. Pero el caso es que, por unas razones u otras, siempre encontraba algún motivo para dejar correr la idea de un blog dedicado al género. ¿Y eso? Pues porque, quieras que no, con otro blog en activo y los proyectos que voy trazándome como escritor, no está la cosa como para saltar de la sarten para caer al fuego. O dicho en otras palabras: ¿hay tiempo para mantener dos blogs y seguir haciendo todo lo demás? Hoy por hoy, sí, hasta cierto punto.



La intención del blog es, pues, tratar de rendir homenaje a una forma de entender el cine, la literatura y el arte en general, a esa voluntad de bucear en los miedos particulares y los universales, en mitos y arquetipos. En resumidas cuentas, un viaje a la deriva, porque no tengo una ruta prefijada. Hoy puedo hablar de la importancia de una figura literaria como E.A.Poe, mañana saltar a las diversas manifestaciones de la condesa Báthory en el cine y otro día hacer un pequeño homenaje a Freddy Krueger. Y de pronto, puedo ponerme a hablar de por qué considero que Julio Medem puede ser enmarcado dentro de "género fantástico" y quedarme más ancho que largo (como comentaba antes, aunque el terror será lo que prime, no será lo único). Tampoco sé con qué frecuencia iré actualizando, pero es algo que tenía que hacer y que está hecho... o empezado. Espero que os guste y que os unáis a mí en este viaje. El blog está abierto a sugerencias, comentarios (siempre respetuosos en la medida de lo posible) y participación activa de todos. El viaje es, al fin y al cabo, tan mío como vuestro.