lunes, 26 de abril de 2010

"ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS": ¿LA MUERTE DE LA FANTASÍA?

Cuando inicié la andadura de este blog (el cual actualizo bastante menos de lo que en un principio pretendía, lo sé) creo recordar que apostillé que se trataba de un espacio dedicado al terror y el fantástico. Hasta ahora, ha sido el primer género el que ha ocupado todas las líneas. Sin embargo, hoy me parece conveniente dedicar unas pocas al segundo, sobre todo a resultas de las opiniones encontradas que está suscitando la última película de Tim Burton, Alicia en el país de las maravillas. Y es que, si he de ser honesto, el porcentaje de críticas hacia el film que había leído hasta la fecha era de una media de tres negativas contra una positiva.


Teniendo esto en cuenta, quizás acudiera al cine un poco "con ventaja", esto es, viéndole las cartas de antemano a la propuesta. O dicho de otro modo, sabedor de qué era lo que supuestamente funcionaba y qué era lo que supuestamente fallaba en la película, qué era lo que nos daba y qué era lo que no, qué era lo que debería habernos vendido y qué era lo que realmente nos vendía. Había leído, por ejemplo, que aquello no era Alicia en el país de las maravillas, sino más bien una nueva entrega de las Crónicas de Narnia. ¿Y lo es? A ver, sí y no. Supongo que los que tan alegremente hacen tal afirmación no conocen para nada el grabado inferior que John Tenniel creó para ilustrar el pasaje del poema Jabberwocky (en castellano, Galimatazo), aparecido en Alicia a través del espejo, donde una Alicia vestida como una guerrera medieval y armada con una espada, se enfrenta al dragón del poema en cuestión.


Visto así, a los mínimamente familiarizados con los libros de Carroll (y no sólo con la película animada de Disney) no debería extrañarles tanto la estética de una Alicia guerrera enfrentándose con un dragón... ni la de un campo de batalla con dos ejércitos enfrentados (algo que también está tomado directamente de la secuela de Alicia en el país de las maravillas, por cierto). Sin embargo, no podemos dejar de observar que el grabado de Tenniel no era sino una mera representación de lo que quizás Alicia evocaba al oír el poema del Galimatazo... y no algo tan literal como se nos muestra en el film de Burton, donde efectivamente, se pasa de lo que en el libro era una mera (y breve) ensoñación a una escena de épica fantástica e infografía. En definitiva, ¿se han sacado Burton y su guionista de la manga una escena que no tiene nada que ver con el universo de Carroll? A mi entender, no. Pero lo que sí han hecho es ampliarla y adaptarla según su conveniencia, cargando las tintas de acuerdo con aquello que, en principio, va a vender más en taquilla, esto es, aventuras, espectacularidad y efectos digitales.


Por otro lado, los muy fieles a la obra de Carroll (de nuevo, no sé qué porcentaje de los que se han rasgado las vestiduras corresponde realmente a estos y qué porcentaje corresponde a sotto voce al viejo film de animación de Disney) se sentirán obviamente decepcionados al ver cómo el film de Burton no es una traslación fiel y literal de sus libros, sino una suerte de secuela posterior a A través del espejo que, sin embargo, se nutre de elementos de ambos libros (algunos de ellos, combinados, como la Reina Roja, que no es sino una mezcla de la auténtica Reina Roja de A través del espejo, la Duquesa y la Reina de Corazones) para crear cierta reelaboración del universo de Carroll en la que, si uno no se cierra ciegamente a ello, se palpa el universo del escritor inglés, si bien bajo una mirada que no es la suya. Algo parecido, salvando las distancias, a lo que ocurrió con Hook, el Capitán Garfio, donde se dedicaba una mirada un tanto más oscura y crepuscular a un clásico de la literatura infantil. Por supuesto, si uno es muy purista con estas cosas, lo único que hará viendo el film de Burton es sufrir. Eso ya corre a cuenta de cada cual.


No quisiera finalizar mi pequeño análisis de los valores y flaquezas de la película sin antes detenerme en ciertos reproches que he leído por ahí y que, yo no sé si porque detecto más de lo que hay, luego no he logrado ver reflejados en la pantalla. Había leído, en concreto, que la película pecaba de vacía, y que se perdía totalmente el sabor, la crítica satírica y la hondura de los libros de Carroll. Si tomamos como base que el film nos habla de una Alicia adolescente, a punto de ser obligada a casarse por conveniencia con un hombre al que no ama, tan desencantada del mundo que ya ha olvidado el País de las Maravillas, ¿es la película tan vacía? ¿De verdad nadie más veía que esos constantes cambios de tamaño de Alicia a lo largo del film servían como metáforas de los cambios a los que ella misma se había visto forzada en el mundo real para "encajar" en lo que los demás esperaban de ella? ¿No es el enfrentamiento al dragón Jabberwocky una alegoría del enfrentamiento de Alicia a aquellas cosas que en el mundo real se supone una "dama" no debe ni puede encarar (en concreto, rechazar una propuesta de matrimonio y trazarse su propio camino): un imposible que, al final, resulta perfectamente factible? Para rematar la faena, había leído en una web especializada en cine (cuyo nombre no mencionaré por discreción) una jocosa referencia a "Alicia empresaria", acusando a Burton de haber asesinado la fantasía. A esto sólo puedo responder: ¿dónde está el triunfo de la fantasía: en una jovencita aceptando a regañadientes "lo que se supone que tiene que hacer", esto es, un matrimonio de conveniencia que la va a condenar a una especie de muerte en vida o, por el contrario, en romper las ataduras, viajar y hacer todo aquello que se supone que una mujer no podía hacer en aquella época? Elija la respuesta que más le convenga, por supuesto.