lunes, 28 de marzo de 2011

ENTREVISTA A DAVID JASSO

Hacía muchos meses que Walpurgisnacht no ofrecía una entrevista a alguna de las personalidades patrias más destacadas en el género de terror, y parece ser que, en estos momentos, no hay opción más adecuada para retomar esto que David Jasso. Aprovechando el doble lanzamiento al mercado de su novela El pan de cada día (Editorial 23 Escalones) y su antología Abismos (Editorial Grupo Ajec), pues, mantenemos una charla con este kamikaze incansable del terror en español, novelista y cuentista fogueado en mil frentes, y que además, por si con esto no tuviera suficiente, ostenta el título de presidente en Nocte, la Asociación española de escritores de terror. Ahí es nada.


Walpurgisnacht: El título de tu nueva novela (El pan de cada día) tiene una fuerte carga religiosa que, sin embargo, se subvierte por completo dentro de la novela, donde casi podríamos ver una maliciosa inversión a gran escala de la liturgia católica. ¿Cuánto reconoces de esta interpretación en las intenciones de tu libro?

David Jasso:
Es cierto, el título hace referencia a una frase del Padre nuestro y, por extensión, a una expresión coloquial que viene a decir que algo muy frecuente es “el pan de cada día”. Sin embargo en la historia se pervierte este significado dotándolo de tintes mucho más oscuros y siniestros. Has pillado por completo mis intenciones. No se trata de un libro que se adentre en la Religión, pero existe ese matiz subversivo y depravado. Admito mi culpa al respecto, sé que arderé en el infierno, lo tengo asumido desde que comencé a escribir.

W: Las primeras menciones a la matanza de Santa María no dejaron de recordarme a algunos pasajes de la historia negra de España, quizás con los crímenes de Puerto Hurraco a la cabeza. ¿Influyó este tipo de noticias de algún modo en la concepción de tu libro?

DJ:
En este país somos especialistas en montar espectáculos circenses de las tragedias. El hecho de que, en la novela, de la noche a la mañana tengan lugar decenas de crímenes no puede escapar a los medios de comunicación ni a la sociedad en general. Imagino que su tratamiento sería de puro disparate, la experiencia así nos lo hace temer. He querido reflejar lo que de esperpéntico hay en nuestro tratamiento de las tragedias. No incido en ello, pero sí que ofrezco de pasada una innegable crítica a los medios de comunicación.

W: La presencia de la tabla de ouija tiene una importancia vital en la historia, e incluso la vemos prefigurada en la portada. De hecho, considero que describes con especial mimo y atención al detalle la realización de la sesión de espiritismo que desencadena la acción. ¿Has tenido experiencias personales al respecto o, simplemente, te has documentado de forma más indirecta?

DJ:
Yo no creo en los fenómenos paranormales, me niego a hacerlo, mi mente racional y lógica no los admite. Sin embargo he sido testigo de hechos inexplicables relacionados con sesiones de ouija que no pienso comentar por ser demasiado personales. No pienso buscar explicaciones, porque creo que se hallan fuera de nuestra comprensión, que somos peces intentando comprender el cristal de nuestra pecera. En la época en la escribí esta novela solía realizar sesiones con cierta frecuencia por pura diversión, y tuve algunas sorpresas al respecto, tanto es así que dejé de hacerlas.

W: Me pareció una decisión arriesgada por tu parte hacer que el narrador en primera persona que hay en Luis coquetee con la omnisciencia en algunos puntos. Se me ocurre, por ejemplo, la exactitud casi testimonial con que conoce y nos da a conocer no sólo algunas de las acciones, sino incluso algunas de las emociones de su novia tras el encuentro de la nota. ¿Se debe esta decisión al asombroso viraje con que se cierra la novela o es tan sólo un apunte rayano en lo postmoderno?

DJ:
Mis narradores suelen ser muy listos y saben muchas cosas (risas). Esta novela utiliza varios narradores mezclados, hay fragmentos en primera persona y otros en tercera. En principio el narrador principal de esta novela puede enterarse a posteriori de muchos de los detalles que cuenta, es completamente factible. Pero admito que en ocasiones se trata de un recurso estilístico que suelo utilizar, atribuyo al narrador en primera persona conocimientos que no debería tener, creo que esa perversión de la forma ayuda a descolocar mentalmente al lector, aporta información interesante y contribuye a “deshumanizar” la narración. Sería el equivalente a inclinar la cámara en una película de terror, son detalles discordantes que ayudan a crear desasosiego.


W: Bajo mi punto de vista, el auténtico plato fuerte del libro son las descripciones de esa especie de infierno en la Tierra que se desata en la panadería. Se trata de descripciones tremendamente inconcretas, pero al mismo tiempo, tan vívidas que sobrecogen. ¿De qué oscuro rincón de tu cerebro ha salido todo eso?

DJ: Confieso que no he tenido que rebuscar en ningún rincón oscuro de mi cerebro, todo él es así. En algunas novelas y películas se ha descrito el infierno y el resultado suele ser lamentable, principalmente porque cada uno tiene ya su propio concepto grabado a fuego (nunca mejor dicho) en su subconsciente y al final todo se suele quedar en una patochada que no convence a nadie. Yo no pretendo mostrar el averno, solo quiero atisbar un poquito, entreabrir la puerta y mirar por la ranura, lo que vemos es parcial e inconcreto, ni siquiera metemos la cabeza, pero podemos intuir muchas cosas, entrever algunas sombras, sentir ciertas presencias. Hasta que alguien abre la puerta desde dentro con un fuerte tirón que casi nos arrastra al interior...

W:
El pan de cada día parece jugar a menudo a defraudar las expectativas del lector, presentando protagonistas que luego resultan no serlo, como ocurre en cuanto termina la “Primera Parte” y el punto de vista vira abruptamente hacia Luis. Pero es que luego ese protagonista, que en cierto modo se mantiene hasta el final, tampoco acaba resultando ser exactamente el típico héroe de una historia de terror. ¿Encuentras que la sorpresa es un ingrediente básico del género?

DJ: Me joden los tópicos y lo previsible. El pan de cada día juega con muchos elementos reconocibles en la literatura de terror: las sesiones de espiritismo, las posesiones demoníacas, los crímenes violentos, pero he procurado conscientemente desmontar las expectativas que el lector pudiera crearse, que no sepa por dónde va a transcurrir la historia. Hombre, más que “defraudar las expectativas” del lector, yo diría que lo que hago es “saltármelas a la torera”. Quiero que piense que la novela discurre por terrenos conocidos, para luego hacerle tomar desvíos inesperados que nadie sabe adónde nos van a llevar. Hay giros y requiebros, nos salimos del camino que creías entrever. Todo eso está hecho con intención de sorprender y atrapar al lector, que no sienta que le están contando una historia ya conocida. Que no espere lo previsible. Me encanta hacerle pensar que va a pasar algo y luego, joderle y llevarlo por otro lado.

W:
El amor en tu novela es un agente redentor, que posibilita la salvación, pero al mismo tiempo, vemos que se puede convertir en un instrumento de condena. ¿Tienes esta visión un tanto cínica del amor o sólo es cosa de tus personajes?

DJ: Ay, el amor... El amor es locura. Maravilloso quizá, pero también terrible. A veces el desamor o el amor no correspondido sobreviven más tiempo que la pasión desenfrenada. Eso ya quiere decir mucho. El amor siempre es un error, por eso está en nuestra naturaleza humana y caemos en él una y otra vez. Lo malo del amor es que se ama a las personas; y las personas suelen hacer daño, incluso sin querer. No, la visión cínica sobre el amor no la tienen solo mis personajes. Los mayores sufrimientos que puede experimentar el ser humano son producto del amor desenfocado. Todas las mujeres asesinadas por sus pareja son víctimas del amor.

W: ¿Consideras esta novela tu incursión más puramente genérica en el terror?

DJ:
Pues creo que sí, junto a Cazador de mentiras, en ambas el terror es físico e identificable. La amenaza es punzante. En esta novela también existe, como en casi todos mis trabajos, un fuerte componente de terror psicológico, sin embargo es el terror visceral, directo e inevitable el que subyace en la mayoría de las páginas. He querido hacer una novela de género, sin lugar a dudas.


W: Dejando un poco de lado El pan de cada día, también acaba de salir a la calle Abismos, tu antología editada por Grupo Ajec. ¿Qué podemos encontrar en este otro libro?

DJ:
Abismos es un libro muy querido porque recoge unas cuantas novelas cortas (o relatos largos) que difícilmente pueden tener salida comercial. Pero tengo mucho cariño a todas esas historias. Son relatos con un marcado terror psicológico, pretendo que lo que motive el espanto no sea tan directo como en El pan de cada día, sino que nazca en nuestro interior y vaya creciendo sin que podamos hacer nada para evitarlo. El terror más intenso vive en nuestro cerebro, yo solo ayudo al lector a practicar cierta “introspección”.

W:
¿A santo de qué se te ocurrió ir vestido de presidiario para la reciente presentación de tus dos libros?

DJ:
Las presentaciones de libros son aburridas, admitámoslo. Suelen estar el autor, el editor y un “enteradillo” más o menos famosete dedicándose loas unos a otros... Cuando acudo a una de estas presentaciones-tipo me muero de aburrimiento. Pretendo ser original cuando escribo mis libros y también en las presentaciones de los mismos. Cuando presenté Feral organizamos una especie de concurso televisivo y nos lo pasamos pipa (aún hoy hay algún asistente que todavía tararea el politono de Feral). La presentación de Abismos y El pan de cada día ha tenido como leit motiv un juicio al autor por editar dos libros a la vez. La invitación al acto era una citación judicial, los asistentes conformaban el jurado popular y los colaboradores ejercían de juez, fiscal, abogado y testigos. He contado con la ayuda de unos cuantos amigos que han participado encantados en esta locura y a los que estoy muy agradecido. El caso es que nos lo pasamos bien y el público también. Lo de menos es hablar del autor y de los libros, lo importante es conectar con la gente y disfrutar. Y si se echan unas risas, pues, oye, eso que nos encontramos. El hecho de ir vestido de presidiario tenía una justificación de “guión”, aunque parezca mentira, las presentaciones están muy curradas y estudiadas, que conste.

W: ¿Cuáles son los autores que más te han influenciado?

DJ:
El autor que más me influye es el que estoy leyendo en cada momento, sobre todo si es bueno. No puedo evitar detectar recursos en lo que leo, encontrar nuevas formas de expresión, localizar errores en los que no conviene incurrir, siempre se aprende cuando se lee. Y los autores buenos son los que más enseñan. Eso sí, admito que durante años disfruté con Stephen King y Richard Matheson, creo que como casi todos los autores de terror actuales. Pero lo importante no es inspirarse en el trabajo de nadie, sino “deconstruir”, desmontar lo que otros han construido para ofrecer nuestra propia visión de las cosas.

W: Ya para finalizar, te voy a poner en un pequeño aprieto en el que me pusieron a mí mismo hace poco: ¿qué es para ti el terror?

DJ:
El terror es cuando tu hija adolescente no ha regresado a casa a las 6 de la mañana y suena el teléfono. El terror es cuando trabajas en una pequeña empresa que tiene problemas y el jefe te convoca a su despacho con tono afligido. El terror es cuando comienzas a olvidar demasiadas cosas que deberías recordar, y sabes que no son despistes, que hay algo más anquilosando tu cerebro. El terror es ver los informativos mientras comes y seguir masticando tranquilamente sin sentir vergüenza de este puto mundo asqueroso El terror es cuando las personas con las que te cruzas por la calle te dan miedo sin razón aparente. Sabes que no debería ser así, pero no puedes evitarlo. El terror es cuando estás a solas y odias tu compañía porque el tipo del espejo te mira malencarado. El terror es no tener sueños porque todos han muerto ya antes de cumplirse; y no querer volver a soñar para no tener que volver a sufrir desengaños. El terror es cuando estás vacío.

miércoles, 23 de marzo de 2011

"BORGIANOS. EPITAFIOS Y NANORRELATOS": FICCIÓN MÍNIMA A CARGO DE GUILLERMO ARRÓNIZ LÓPEZ

La ficción mínima es tal vez una de las opciones literarias más llenas de contrastes. Y esto lo afirmo no sólo como lector, sino también como escritor. Si ya por regla general el público observa los relatos cortos con cierta condescendencia, casi como mirándolos por encima del hombro (al menos, respecto a su hermana mayor, la novela), ¿qué cabe esperar de los microrrelatos o los nanorrelatos, que parecen un mero entretenimiento inocuo e indigno de una mejor opinión? Sin embargo, quien esté habituado a leer de vez en cuando ficción mínima, sabe que a menudo se encuentran pequeñas perlas que consiguen que la busqueda merezca la pena.

Lo curioso es que, hasta el día de hoy, prácticamente todo lo que había leído sobre ficcion mínima quedaba enmarcado en el género de terror, fantástico y, muy a menudo, macerado en cierto humor negro. Por eso la antología en descarga digital gratuita Borgianos. Epitafios y nanorrelatos de Guillermo Arróniz López se me antoja tan especial, pues consigue no sólo nadar contracorriente, sino algo inaudito: nano-ficción histórica. Y es que, ¿quién no relaciona la novela histórica con tremendos ladrillos de tropecientas páginas, descripciones hasta en los márgenes de la página y, en general, cierta sensación de que sobra medio libro? Sin embargo, lo que Arróniz logra con su antología es todo lo contrario: abrirnos una ventana a uno de los periodos más ricos y, a la vez, convulsos de Europa... y sin embargo, hacerlo de forma intrigante, con una sucesion de episodios y anécdotas que no se hace nada pesada, y que lejos de empacharnos, nos deja con ganas de más. La "anti-novela historica", en fin.


¿Y qué pinta una antología sobre los Borgia en un blog de terror y fantástico?, os preguntaréis. Obviamente, eso lo decís porque no habéis leído la antología, generosa en pasajes de lo más truculentos y macabros, tanto más perturbadores cuanto más tenemos en mente que se basan en hechos reales. Ahí tenemos la espeluznante venganza de Caterina Sforza, por ejemplo, digna del más aterrador cuento de miedo. O la tortura de cera y perlas a la que someten a un traidor, la cual consigue ponernos los pelos de punta. En cambio, otros relatos no son tan explícitos en sus conclusiones, y precisamente es ese final dejado a nuestra imaginación lo que logra inyectarnos la inquietud bajo la piel: de nuevo, volviendo al personaje de Caterina Sforza, ahí tenemos ese desafío que fue penado con cierto castigo a sus hijos, del cual no llegamos a saber gran cosa y que el autor salda con un intrigante "Lo que no es tan famoso es qué pasó con sus dos vástagos"; o uno que me ha gustado particularmente, el de Isabelle d'Este, marquesa de Mantua, tan elegante y sugerente que no puedo hacerle justicia sino transcribiéndolo de forma literal: "Le regaló doscientas máscaras de diversos diseños. De ricas telas y joyas. Pero se guardó la que le servía para fingir su amistad hasta que llegara el momento adecuado."

Por desgracia, he de admitir que no me considero un gran versado (ni siquiera uno pequeño) en la época de los Borgia, de modo que me temo que muchos de los matices de esta antología se me pasan por alto. Aún así, se capta a la perfección la voluntad de Guillermo de desmontar lugares comunes, cuestionar opiniones casi adocenadas y dar a determinados personajes la dimensión que (cosas de la Historia, que ya sabemos que la escriben los vencedores) se les ha negado casi por tradición. De este modo, con una prosa ágil, sencilla, pero ferozmente certera, tiene la audacia de aportar sombras a donde siempre hubo sólo luz y luz a donde nunca hubo más que sombras. Y si, en un arrebato no sé si de feminismo o tan sólo de mera justicia, reniega de perfilar a Lucrecia Borgia como la especie de femme fatale que los historiadores han elegido ver en ella ("Sin embargo empeñó sus joyas para atender a enfermos y desvalidos y llevó cilicio sus últimos años", nos aclara muy elocuentemente), tampoco se resiste a apuntar los multiples defectos de Ludovico "El Moro", de quien, como se señala al final de su microrrelato, "nadie habla especialmente mal".

En resumen, y ya casi desde la propia "Introducción", podemos decir que Borgianos. Epitafios y Nanorrelatos es una obra francamente apasionada y apasionante, irónica y severa, jocosa y aterradora... y, sobre todo, muy documentada y meditada, pero sin por ello renunciar a entretener, con un ingenio a veces rayano en lo endiablado (el autor es capaz de llegar a los extremos de personificar el desbordado río Tiber como si fuera un ente en busca de venganza o equiparar una enfermedad tan terrible como la sífilis con otros "muchos grandes personajes de la Historia"). No importa que, como yo, no seáis grandes conocedores de este periodo historico, pues Guillermo Arróniz López consigue algo al alcance de muy pocos: que una pieza literaria histórica no te harte, sino que te deje con ganas de más. Lo dicho: la "anti-novela histórica".

La antología Borgianos. Epitafios y Nanorrelatos se puede descargar de forma gratuita pinchando en la imagen de la portada arriba expuesta o en este enlace.

lunes, 21 de marzo de 2011

GRUPO AJEC PIDE AYUDA

Que las editoriales pequeñas o independientes siempre están pasando apuros es una realidad tristemente extendida en nuestro país. Si a este handicap añadimos que la editorial se dedica a géneros no precisamente mayoritarios como el fantaterror, los apuros crecen. Y si, para rematar, nos venimos a estos tiempos de bracear en una perpetua crisis económica, apaga y vámonos. Por desgracia, una de las editoriales que cumplen todos estos requisitos es Grupo Ajec, una de las más veteranas y con mayor tradición a la hora de dar oportunidades a los autores patrios del género. Por ella han pasado escritores de tanto renombre como David Jasso, Santiago Eximeno o David Mateo... y sin embargo, la realidad del mercado es la que es, y el mercado no entiende de buenas labores ni calidad literaria. ¿A que viene todo esto? Pues a que Grupo Ajec, la editorial que tantos buenos momentos nos ha hecho pasar, está atravesando uno de sus peores momentos y, desde su página web, pide ayuda directamente a nosotros, los lectores. No es gran cosa lo que solicita, en realidad, tan sólo 50 nuevos suscriptores. Abajo os dejo el comunicado oficial, por si podéis o queréis echar una mano. Ojalá al final todo quede sólo en un susto.


Estimados amigos:

Debido a malas noticias económicas recibidas en las últimas 48 horas, y tras mucho trabajar para intentar solventar los problemas que amenazan, por desgracia, la continuidad de Ajec como editorial, me he veo obligado a pediros directamente ayuda para seguir adelante.

Esta ayuda pasa por conseguir –para salir de este bache- al menos 50 nuevos suscriptores para Ajec; si lo logramos, con esta pequeña inyección económica, habremos salvado un escollo importante, al que los últimos cambios que estamos afrontando nos ha llevado.

Esta suscripción será libre, aunque preferiblemente por un mínimo de 50 euros, y podrá aplicarse tanto a los nuevos títulos que están por aparecer, como incluir títulos ya editados. Se podrá elegir también suscribirse solamente a una colección, o bien a títulos sueltos.
Los suscriptores tendréis un descuento del 20% del pvp sobre los libros, además de un libro de regalo; y recibirán sus libros antes que en las librerías.

Os podéis suscribir mediante un ingreso (libre, pero preferiblemente mínimo de 50 euros), en el número de cuenta:

3058 0181 08 2810009790,

con confirmación del mismo en el correo grupo_ajec@msn.com, o bien editor@grupoajec.es con vuestros datos y direcciones para los envíos.


Para cualquier consulta podéis escribir a grupo_ajec@msn.com y estaré encantado de resolver vuestras preguntas.

Espero que entre todos podamos ayudar para salir adelante. Muchas gracias por vuestro apoyo por anticipado.


Raúl Gonzálvez.

miércoles, 16 de marzo de 2011

"CIRCO DE PULGAS" DE NURIA C. BOTEY

Poco os puede sorprender a los que seguís este blog con asiduidad que diga que Nuria C. Botey es una de mis mejores amigas escritoras. Coincidimos muy poco, cierto, pero en contrapartida, nos tenemos el uno al otro hasta en la sopa... prácticamente desde que compartimos caseta en El Retiro durante la Feria del Libro de hace un par de años. Y es que, aparte de estar metidos en los mismos saraos (Odisea Editorial primero, con nuestras respectivas dos primeras novelas, las suyas bajo el seudónimo de Pablo Castro; 23 Escalones después, con varias antologías especiales de microrrelatos y también con la antología de fantasmas Taberna espectral), pues ya sabréis que también somos compañeros en Nocte, la Asociación española de escritores de terror. Pero si con esto no hubiera suficiente, ahora también coincidimos con publicaciones en Ediciones Efímeras. Como ya sabéis, el año pasado yo lo hice con Abominatio, mi antología de nanorrelatos de fantaterror, que podéis descargaros de forma digital y gratuita pinchando en el icono correspondiente en el margen derecho de este mismo blog. Pues bien, también auspiciada por el gran Santiago Eximeno, ahora es Nuria quien nos regala de forma digital y gratuita el libro Circo de pulgas, una antología de ficción mínima que recoge gran parte de su producción previamente publicada en antologías, revistas y fanzines. Vamos, todo un lujo del que podéis disfrutar en pdf pinchando en la portada inmediatamente inferior (y en epub aquí mismo).


Con un título tan sencillo y gráfico (¿qué son los microrrelatos, sino pulgas que saltan con ímpetu ante nuestros ojos atónitos?), Nuria ha conseguido reunir un buen puñado de historias cuyos únicos denominadores comunes tal vez sean la habilidad de Botey como narradora y ese cierto gusanillo de inquietud que nos dejan la mayoría de sus brevísimos relatos. Y es que, aunque no todos se enmarquen fácilmente en el género de terror, sí podemos afirmar sin la menor duda que todos ellos nos muestran atisbos de esas sombras en las que siempre vaga el alma humana. Historias profundamente sombrías la mayoría de veces, a veces rayando el nihilismo, y muchas otras salpicadas de un saludable humor negro. A Nuria le gusta jugar con los arquetipos del fantaterror y darles giros de todo punto sorprendentes (me viene ahora a la cabeza ese zombi que, de pronto, en pleno festín antropófago, tiene recuerdos inoportunos de sus viejas costumbres humanas). Otras veces, nos remite no tanto a arquetipos puros y duros como a escenas quizás también familiares, aunque algo más difíciles de ubicar, y siempre aportando un manejo del punto de vista que se salda con el asombro del lector (basta con leer "Pinacoteca V -Invernal", que demuestra la soltura visual que exhibe Nuria con tan sólo tres frases). Y así, en esta sinfonía de símiles y contrastes abruptos, Botey tan pronto va engarzando referencias cultas (desde Kafka hasta Nietzsche, todo tiene cabida), como retuerce arquetipos religiosos (esa Magdalena reconvertida en "mariliendre" despechada) o nos agasaja con inesperados festines pulp que podrían prefigurar una matinée de cine de terror de los años 50 (la "mujer-mantis" da buena cuenta de ello). Resumiendo, que tenemos una obra que se lee en un suspiro y que, dentro de su engañosa sencillez, encierra más de una sorpresa. No os la perdáis.

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Nuria C. Botey (Madrid, 1977), doctora en Psicología Social y profesora universitaria, miembro de la Tertulia Madrileña de Literatura Fantástica (TerMa) y de la Asociación Española de Escritores de Terror, NOCTE, es una de las nuevas voces de la literatura fantástica y de terror española.

La primera y única mujer ganadora del Premio Pablo Rido de Literatura Fantástica (2003) ha publicado relatos en revistas, e-zines y antologías nacionales e internacionales, como Taberna Espectral (23 Escalones, 2011), La Sangre es Vida (Mandrágora, 2010), Antología Z volumen 2 (Dolmen, 2010), Paura (Portal Editions, 2009; Bibliópolis, 2004), Artifex Tercera Época (Bibliópolis, 2005). Fuera del género, y bajo el seudónimo de Pablo Castro, es autora de las novelas Los chicos de la Costa Azul (Odisea Editorial, 2007) y Hollywood Life (Odisea Editorial, 2008)

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Ediciones Efímeras es una editorial cuyo ánimo consiste en promocionar la literatura fantástica, centrándose sobre todo en microrrelatos, cuentos ilustrados y novelas previamente publicadas en Internet. Ediciones Efímeras es una editorial sin ánimo de lucro, que ofrece en formato PDF y de forma gratuita para su descarga las obras de los autores que colaboran con ella.

miércoles, 9 de marzo de 2011

TODOS CON ÀNGEL SALA Y EL FESTIVAL DE SITGES


No se me ocurre mejor imagen que la aplicación del método Ludovico en La naranja mecánica para expresar lo que está ocurriendo en estos momentos en nuestro país. Y es que, para mi asombro, se está dando ante nuestros mismos ojos un caso de censura feroz en toda regla. Porque si la censura me resulta ya de por sí un método cuanto menos cuestionable (y, en el peor de los casos, deleznable), ¿qué decir cuando simplemente se aplica a ciegas, sin reflexión ni fundamento ninguno? Pues esto es lo que está sufriendo Àngel Sala, el director del festival de Sitges, que acaba de ser imputado por el titular del juzgado de instrucción nº 8 de Vilanova i la Geltru (Barcelona) nada menos que por haber permitido la exhibición de una película que contiene pornografía infantil. Supongo que todos estáis flipando en colores con lo que leéis. ¿Y qué pelicula es esa? Pues sí, amigos, A Serbian Film.

Ya hace unos meses expresé en este mismo blog mi opinión sobre el polémico film. Una cinta sin duda incómoda, atrevida, con algunas escenas francamente desagradables e incluso dolorosas de ver. Una cinta sobre la que ya dije que, de tan extrema, no tenía muy claro lo honesto de sus objetivos, a pesar de que el director los había expresado contundentemente en ruedas de prensa y entrevistas. Una cinta tal vez cuestionable para unos, tal vez monstruosa para otros, y tal vez brillante para otros. Donde no creo que quepa discusión alguna es en el hecho de que se trata de una cinta que cuenta algo y que invita al debate... no sólo al de los horrores que muestra (y que, desde luego, no se ha inventado su director), sino al de la creación y el consumo de ficción en sí mismas. Porque, sí, de eso estamos hablando: de ficción. A Serbian Film NO es un film pornográfico porque, os lo aseguro con rotundidad, no hay pornografía en él. Ni siquiera es un film erótico, porque su tono es tan lúgubre y sórdido que tampoco vemos el menor atisbo de erotismo en él (y si realmente existe algún espectador que encuentra excitante alguna de sus escenas, por favor, que se lo haga mirar...). Por lo tanto, sobra concluir que A Serbian Film tampoco contiene pornografía infantil... ni erotismo infantil, faltaría más. De ahí mi absoluta sorpresa ante cómo este asunto ha podido siquiera llegar a los juzgados, y más cuando el film ha sido exhibido en festivales de todo el mundo sin que ocurriera nada remotamente similar. Desde luego, algo asombroso en este país de dobles raseros, donde todo el mundo ha bailado al ritmo de Melody (una niña vestida como no te diré yo el qué y haciendo poses no precisamente de niña) y, sin embargo, se escandaliza ante una película que, independientemente de que cuestionemos o no su calidad, pone el dedo en la llaga de una serie de problemas monstruosos a los que la mayoría de veces ni siquiera dedicamos un pensamiento fugaz.

Por mi parte, pues, y como creador que soy al fin y al cabo, sólo quisiera unir mi voz a la de tantas otras voces que se han levantado en defensa de Sala ante un acto que consideramos de todo punto injusto e injustificado... y más cuando él sólo es un programador de contenidos, ni siquiera responsable de la obra final. Pero incluso aunque suya hubiera sido la película, me seguiría pareciendo una medida irracional, dado que NO nos enfrentamos a una obra que muestre pornografía infantil, ni tampoco a una que haga apología de la misma (de hecho, más bien todo lo contrario). Es una pena que la ceguera de algunos lastre la libertad de todos.


Y ya para finalizar, aprovecho la ocasión para invitaros a los que os podáis pasar este sábado por la librería madrileña Estudio en Escarlata (C/Guzmán el Bueno, 46) a las 19:30 a la presentación de Cuerpos descosidos, mi primera novela de terror. Será una presentación muy especial, os lo aseguro. ¡Allí nos vemos!