domingo, 14 de febrero de 2010

"FRANKENSTEIN": PESADILLA DE UNA NOCHE DE TORMENTA

Elementos básicos: por un lado, un científico obsesionado con crear vida a partir de la muerte usando la electricidad y, por otro, la desafortunada criatura resultante de sus experimentos. No hace falta añadir mucho más para que cualquiera adivine de qué novela estamos hablando: Frankenstein (o "El moderno prometeo"), de Mary Wollstonecraft Shelley. Así mismo, pocos dudarían de que, junto al Drácula de Bram Stoker, la inmortal obra de Shelley conforma uno de los más sólidos binomios de la literatura de terror. Ambas, constantemente reeditadas y estudiadas. Ambas, adaptadas a los más diversos medios. Ambas, casi complementarias en sus implicaciones. Y ambas, cómo no, bien asentadas en el imaginario colectivo gracias a las múltiples adaptaciones cinematográficas que han tenido (entre las cuales, sin duda son las más icónicas, aunque no necesariamente las que mejor han resistido el paso del tiempo, las adaptaciones de la Universal).


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Curiosamente, pese a la gran popularidad de que gozan ambas obras, no todos saben que ambas se originaron, en cierta manera, la misma noche. Me refiero, por supuesto, a la velada que el matrimonio Shelley pasó en la Villa Deodati de Lord Byron en Suiza, junto a otros invitados como John William Polidori. Así, durante el inmejorable marco que propició una noche de tormenta, el anfitrión sugirió que cada uno de los presentes ideara la historia más terrorífica que se le ocurriera. Curiosamente, ni Lord Byron ni Percy Bysshe Shelley (ambos considerados dos de los poetas ingleses más reputados de la época) lograron producir nada particularmente reseñable durante la velada.
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Lord Byron, en uno de sus retratos más reconocidos
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Por el contrario, fueron Polidori y la joven prometida de Shelley (no olvidemos que, por aquel entonces, contaba con tan sólo 18 años de edad) los que se llevaron el gato al agua. El primero, escribiendo El vampiro (1819), un relato que asentaría de forma decisiva las bases del vampiro moderno y que, inevitablemente, actuaría como fuerte influencia para el inmortal Drácula de Stoker. En cuanto a la segunda (y como ella misma reconoció, inspirada por una conversación entre su marido y Byron en torno a ciertas especulaciones sobre el origen eléctrico de la vida y la reanimación galvánica de los cadáveres), "vi, con los ojos cerrados, pero mediante una aguda visión mental, al pálido estudiante de impías artes arrodillándose junto a la criatura que había ensamblado. Vi al espantoso fantasma de un hombre inerte, y luego, debido a la intervención de algún poderoso motor, mostrar señales de vida y agitarse con un movimiento incómodo, semivital." Visión que, como todos sabemos, germinó en la inmortal Frankenstein (o "El moderno Prometeo").
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En 2007, la editorial El Aleph pretendió rendir homenaje a aquella particular noche, con la publicación de una breve antología de creaciones de los cuatro invitados, bajo el título de Fantasmagoriana. Sin embargo, justo es mencionar que el volumen en cuestión sólo recoge dos de las ideas que realmente surgieron de aquella noche: la ya mencionada El vampiro, de Polidori, y El entierro de Byron (aunque, de hecho, durante la velada sólo ideó un fragmento de la misma).


Por otro lado, el cine también se ha hecho eco en varias ocasiones de aquellos hechos. Mencionaré dos films en concreto. Por un lado, Remando al viento, del inclasificable realizador español Gonzalo Suárez, versión caligráfica y de resonancias bastante poéticas, aunque quizás sea más conocida por el hecho de haber dado a conocer en su día a la pareja Hugh Grant-Elizabeth Hurley.



Y por otro lado, Gothic, del aún más inclasificable Ken Russell, una mirada tal vez más subjetiva e inequivocamente centrada en aquella velada suiza, si bien tan alucinada, excesiva y de complicada digestión como las otras obras del realizador inglés.
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8 comentarios:

  1. Me encanta "Frankestein (o El Moderno Prometeo)", no solo me parece terrorífica, sino también muy triste... debería hacerme mirar que siempre me compadezca del monstruo.
    "El Vampiro" de Polidori siempre me ha gustado más que "Drácula" pese a que esta es una de mis novelas favoritas.

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  2. Sin duda con Drácula, la obra dótica por excelencia!!!!

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  3. Puede que esto le interese a usted y a los fans de la novela de "Frankenstein" y al cine de terror clásico: http://capricornio-uno.blogspot.com/2010/02/frankenstein-1910-muda.html

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. recordar también que en "La novia de Frankenstein" se recrea en la escena principal de la película también esa escena de la velada que nos cuentas..
    me encanta tu nuevo blog!! xD

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  6. ¿¿Cómo?? ¡No me puedo creer que nadie hable aquí de "Dioses y monstruos" (Bill Condon)! Maravillosa recreación de la vida de James Whale, el director de las películas clásicas de "Frankenstein" (soberrrrbio, como siempre, Ian MacEllen en el papel protagonista). Para mi gusto, es el cierre perfecto al círculo del monstruo con anhelos de humanidad que refleja el libro de Shelley.

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  7. :O
    ¡Pero cómo no me había yo enterado de la existencia de este blog! ¡Cuánto tengo que pagar por haber estado un mes de baja bloggera!

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  8. Genial la de "Remando al viento". ¡Qué noche la de aquel año!

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