martes, 24 de agosto de 2010

SÉ LO QUE HICISTEIS EL ÚLTIMO VERANO

Si he de ser sincero, el verano es una época del año que me horroriza ya de por sí lo bastante como para prescindir de mitologías adicionales que lo enriquezcan hasta convertirlo en una nueva fuente de espanto. Sin embargo, no está de más, aprovechando los sopores estivales, recordar algunas cintas que supieron imbuirse de mala leche y, contra todo pronóstico, encontrarle el lado más negro al aburguesamiento playero y el horror intrínseco de las chancletas resonando en los paseos marítimos. Amigos y amigas, el terror está en todas partes... incluso debajo de una sombrilla.


Playa sangrienta sólo fue uno más de tantos exploits nacidos a la sombra del Tiburón de Spielberg. A día de hoy, ya no es tan terrorífica (de hecho, la aqueja una cierta anemia narrativa y una notable carencia de empuje), pero la idea de "algo" que traga a la gente que se tumba ociosamente en la arena de la playa no deja de ser inquietante... si nos dejamos de lado los maliciosos apuntes sociales que pueda tener. Como apunte curioso, recordar que esta era una de las carátulas de VHS que más miedo me daba de pequeño en mis visitas al videoclub.


Dos parejas disfrutan de unas plácidas vacaciones bordeando la costa española en un pequeño yate, hasta que una inesperada tormenta los obliga a acercarse a un pueblo pesquero de Galicia. Desgraciadamente, ninguno de ellos está preparado para... lo que supone, básicamente, un híbrido entre los relatos de H.P.Lovecraft Dagon y La sombra sobre Innsmouth. Nadie diría que es una inolvidable obra maestra, pero la película entretiene. A destacar, algunos de los enrarecidos ambientes que se crean y, por qué no, el buen acento inglés de Raquel Meroño.


Posiblemente, el exploit más popular nacido al amparo de Tiburón. La idea de unas pirañas asesinas encantadas con la carne humana es, de nuevo, más de lo que pudieron resistir las mentes bienpensantes de miles de veraneantes. Cabe destacar que, en breve, se estrenará un remake de este título, esta vez protagonizado por la incombustible Elisabeth Shue y ya anunciado como una de las películas más sangrientas de la Historia (yo he visto una de las secuencias y os puedo asegurar que las muertes resultan, como mínimo, muy interesantes).


Después de tanto exploit a rebufo, tenía que aparecer el original. Sin duda, una de las películas más célebres de Steven Spielberg, que nos narra las visicitudes de un pueblo costero asediado por un tiburón gigante de mandíbulas mortíferas (de ahí, el título original del film). Contó con varias secuelas, pero ninguna a la altura de la primera película. Desde entonces, pánico en la playa. A destacar, la fabulosa partitura de John Williams, tan sencilla, efectiva y reconocible como la de Bernard Herrmann para las cuchilladas de la señora Bates.


A mi entender, el plato fuerte del menú. Como director cinematográfico, nuestro Narciso Ibañez Serrador no se prodigó demasiado, pero bordó una obra maestra en ¿Quién puede matar a un niño? Y es que se necesita auténtica maestría para tomar elementos tan ajenos al terror tradicional, como puede ser un sol de justicia, unos niños y un pueblo turístico de la costa española y transformar todo ello en una experiencia profundamente inquietante. Prefiero no daros más pistas sobre el film: baste con la negra ironía de su título y con mi invitación para que disfrutéis de todo un clásico del terror patrio.

5 comentarios:

  1. Coincido en que el verano es la época más terrorífica del año, sobretodo cuando me veo en bañador. La única que no he visto de la lista es "Playa sangrienta", cuya idea, que algo se trague a los bañistas en la arena, me parece terrorífica. "¿Quien puede matar a un niño?" me parece fantástica y la considero uno de mis terrores favoritos (jujuju), capaz de provocar el miedo en pleno día, sin oscuridad en la que esconderse el inesperado y sádico enemigo. Pra el recuerdo queda la piñata.

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  2. Uy, con lo de la carátula de Blood Beach en el videoclub he sufrido una regresión a la preadolescencia escalofriante!! Aunque más miedo daba haberse comprado un video en formato BETAMAX...

    Y lo de "¿Quién puede matar a un niño?" es terrorifico... Me dejó un mal cuerpo terrible. Y es que Chicho era muy morboso, el tío. O si no acúerdese de "La Residencia" (que no es veraniega, pero ahora que queda poco para la vuelta al cole...)

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  3. La peli de Chicho la vi hace siglos y siempre la relaciono con Los Pájaros del tío Alfred, y no sé porqué. Pero la peli que me rechifla de Chicho es la Residencia, qué bueno era este hombre dirigiendo.

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  4. Me encanta ¿Quién puede matar a un niño? en general me gusta mucho el buen hacer de Chicho, pero esa película me sorprendió e inquietó realmente... ¡es terrorífica! y tiene escenas inolvidables, sobre todo las más violentas.

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  5. Las de Tiburón me encantan todas aunque la calidad baje según aumenta el dígito del título, pero es que me produce mucho miedo atávico, en serio, no me gusta nadar en aguas profundas en parte por eso jajaja. La de que te trague la arena de la playa, bueno, eso no me mola tanto...

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