sábado, 13 de agosto de 2011

DOS RECOMENDACIONES: ESKALOFRÍO Y THE UGLY

La relación del público español con el cine hecho en nuestro país es un tema peliagudo con muchas aristas y matices, del cual ya he hablado alguna vez en mi otro blog. Sin embargo, lo cierto es que en España se han dado no pocas muestras de cine “fantaterror” muy interesante, pero que sin duda es más valorado por el fandom más allá de nuestras fronteras que por los espectadores que hay dentro de las mismas. De hecho, hace poco tuve la suerte de descubrir Eskalofrío (Isidro Ortiz, 2008), una curiosa pieza de terror que empieza como una muestra de vampirismo urbano, evoluciona hacia el terror rural y acaba en lo que Àngel Sala denomina Spanish gothic.

 
 
En ella se nos cuenta la historia de Santi (solvente Junio Valverde), un joven que debido a su alergia a la luz solar (una más entre otras características que nos remiten a un inusual vampirismo) y a los problemas sociales que esto le conlleva, tiene que mudarse con su madre a un pueblo entre montañas al norte del país, donde las escasas horas de luz solar están muy atenuadas. El problema llega cuando comienzan a producirse una serie de truculentas muertes en el bosque inmediatamente después de su mudanza. Y dado que Santi es el principal sospechoso, se decide a investigar los secretos del pueblo que quizá puedan explicar esos asesinatos.


Vaya por delante que Eskalofrío no es ni mucho menos una pieza maestra, ni siquiera una obra de muy alta calidad, pero sí un producto muy digno con los suficientes puntos de interés como para situarla por encima de la media de muchos productos que nos llegan ya no desde España, sino incluso desde fuera. Viene a ser poco más o menos lo mismo que ya ocurrió en su día con otra obra del mismo director como es Fausto 5.0, solo que esta vez dentro de unos patrones algo más comerciales. La pena es que, como ocurre con tantas otras obras de género españolas, después de haber echado un vistazo por blogs internacionales y contrastar las opiniones con las virulentas críticas de algunos usuarios españoles en Filmaffinity, me he sorprendido (aunque yo ya no sé de qué me sorprendo…) de que la película ha sido mucho mejor recibida y entendida en otros países que en el nuestro. Y van…

Así pues, os invito a que le deis una oportunidad, pues sin duda es una película que lo merece. A su favor, cabe destacar que la historia entretiene, intriga e incluso llega a dar bastante mal rollo en un par de escenas. Además, está bien rodada, tiene ritmo y alcanza un tono atmosférico de no poca densidad. En su contra, aparte de alguna laguna puntual en el guión y lo prescindibles que resultan un par de personajes, habría que señalar que en el tercio final a uno se le queda el regusto de que la idea podría haber dado mucho más de sí. En cualquier caso, vale la pena echarle un vistazo.


La otra película que he visto recientemente y que se me pasó por completo en su día (admito que sin justificación por mi parte, pues veo que estuvo galardonada en Sitges) es The Ugly. Se trata de una obra muy interesante que nos demuestra que hay vida en el cine neozelandés después de Peter Jackson. Como en el caso de Eskalofrío, no significa ninguna obra maestra, pero sí consigue superar al film de Ortiz en un sentido cualitativo y de riesgo.

A priori, la premisa argumental de The Ugly casi repele más que atrae, debido a la ensalada de clichés que parece prometer. La historia arranca en un psiquiátrico donde está encerrado Simon (Paolo Rotondo), un asesino en serie que, tras cinco años de encierro, ha solicitado la visita de una reputada psicóloga (Rebecca Hobbs). La doctora está convencida de que Simon ya está curado y, hambrienta de atención mediática, pretende demostrarlo.


Sobre el papel, la historia de The Ugly puede remitirnos a la batería de thrillers sobre asesinos en serie que saturó las pantallas de los cines en la década de los 90 y, por lo tanto, quizá no resulte demasiado atractiva para quien busque algo más que un entretenimiento poco exigente. Sin embargo, basta con echar un vistazo a los primeros diez minutos del film, con ese psiquiátrico “pesadillesco” y voluntariamente inverosímil, para constatar que el punto fuerte de la propuesta no es precisamente lo que cuenta, sino cómo lo cuenta. De hecho, la película de Scott Reynolds es sobre todo un ejercicio de estilo que en otras manos podría haber caído en lo obvio y banal (no me extraña que haya sido premiado como mejor director en varios festivales de género), donde se confunden de forma constante el presente con el pasado, lo evidente con lo ambiguo, la realidad que ven los demás con la verdad alterada que percibe el protagonista…


En resumen, una obra que, aunque puede adscribirse a determinada corriente de los 90 excesivamente agotada, sin duda opta por nadar a contracorriente y lo logra con creces. Una obra que se toma en serio a sí misma sin llegar a caer nunca en la pretenciosidad y que, aunque lleva a sus espaldas el lastre que supone la obviedad de algunos elementos argumentales (la infancia del protagonista es puro cliché, reconozcámoslo), logra sobrevivir a sus propias trampas gracias a una trabajo de dirección más que interesante y a algunas elecciones que dan profundidad a lo que podría haber sido una película plana y sin vida. Dadle una oportunidad, no os arrepentiréis.


3 comentarios:

  1. Pues mira qué bien. Me voy a apuntar las dos recomendaciones que no las conocía.

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  2. Tengo que volver a ver "Eskalofrío", la vi en su momento en el cine, el día en que la estrenaron, y la recuerdo como una película tremendamente interesante pero muy fallida (el personaje de Jimmy Barnatán es de coña, arruina gran parte del interés de la película) aunque es capaz de brillar cuando se lo propone (si no recuerdo mal, el momentazo en que el prota recibe es acosado en su propia casa). Podía haber dado mucho más de sí, la verdad.

    Me apuntó "The Ugly" y, por cierto, me muerdo porque le dediques un post a "Tras el cristal" de Agustí Villaronga.

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  3. ¿No ha salido mi comentario? Que rabia... Más o menos decía que vi Eskalofrío en el cine cuando se estreno y que coincido casi al 100% contigo, no es una película perfecta, pero visualmente esta cuidada, la historia atrae y el reparto no esta mal. Lo malo es el final por culpa de una resolución que no me pareció del todo adecuada.

    The Ugly no la he visto, pero me has despertado la curiosidad.

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