Desgraciadamente, es muy poco habitual que la pequeña pantalla dedique al género de terror el espacio que merece en su parrilla. Raro, muy raro. Últimamente, parece que la cosa haya empezado a cambiar, pero si nos fijamos bien, es todo muy engañoso: ni True Blood (por muchos vampiros que haya), ni Vampire Diaries (tres cuartos de lo mismo), ni Medium (por muchas cualidades paranormales que tenga la protagonista) podrían ser considerados ejemplos de ficción televisiva de terror. Sólo la miniserie inglesa de zombies Dead Set se atrevió a insuflar un cierto soplo de aire enrarecido a nuestros hogares cada vez más aburguesados. Por lo que concierne a nuestro país, la cosa no cambia mucho, es más, empeora (tan sólo a la miniserie Películas para no dormir le tocó la labor de elevar la media de una oferta, por lo general, extremadamente mediocre y que, peor aún, ni siquiera quiere aspirar a nada más).
Afortunadamente, ahí tenemos Masters of Horror, la iniciativa impulsada por Mick Garris a finales de 2005 para Showtime, en la que se reunió a una serie de maestros del género (desde Romero hasta Carpenter), para que cada uno de ellos dirigiera un capítulo de una hora de duración, totalmente independiente de los demás. Lo atractivo de la propuesta era que, dado que se había ideado para una televisión por cable, los cortapisas a la hora de reflejar sexo y violencia se reducían mucho más de lo que hubiera exigido una televisión pública. La serie tuvo una segunda temporada (que yo sepa, no más), que en estos momentos se puede ver en el canal Ojo del ONO, si os interesa (os recomiendo el capítulo dirigido por Tobe Hooper The damned thing, que si bien no es ni de lejos una maravilla, tiene dos o tres escenas de choque bastante impactantes).
Naturalmente, con semejante variedad de directores e historias, la media de la serie no siempre alcanza la regularidad deseada, pero aquí os dejo los tres capítulos que me parece que más merecen la pena:
Con Jenifer, Dario Argento logró una de sus mejores películas recientes (sí, sé que no es mucho decir, después de cosas como Giallo). Aunque, por desgracia, el valor del film no está tanto en el talento de Argento (que modera aquí lo mejor de su estilo hasta volverlo casi inexistente, de hecho), sino más bien en el material de partida, que adapta una morbosa historia aparecida en el cómic Creepy, la cual narra la enfermiza fijación de un policía con una misteriosa mujer a la que ha salvado de la muerte, tan hermosa de cuerpo como horrible de cara, tan aparentemente frágil como soterradamente amenazadora. Una reflexión bastante perversa, cargada de sexo y gore, en torno al deseo y la obsesión.
Traducida en España como El fin del mundo en 35 mm (he de decir que, aunque la conozco más por Cigarette Burns, me parece uno de esos raros casos tan inspirados que logran que la traducción supere al original), se trata también de uno de los mejores "Carpenters" de cosecha más o menos reciente. Quizás el único defecto esté en que la historia es lo suficientemente alambicada como para haber estirado el metraje y haber hecho de ella un largo. En cualquier caso, una delicia para los amantes del terror, con una historia original y tremendamente inquietante, alucinada y oscura como En la boca del miedo, con referencias a Lovecraft (ese crítico enloquecido que lleva años escribiendo la crónica de la cinta inenarrable que vio en el festival de Sitges años atrás) o a Cronenberg (recordemos lo que usa Udo Kier a modo de celuloide en la proyección final...). En resumen, una historia de visión obligatoria... o, si se quiere, una metáfora bastante malvada sobre ese nuevo público tan habitual hoy, de antemano hastiado y desganado de todo, siempre ansioso de nuevas emociones.
Imprint. A mi entender, la gran obra maestra de la serie, al ser, con diferencia, el film más redondo y visualmente más hermoso. Antes de comenzar los rodajes, se aconsejó a los directores que no tenían por qué auto-censurarse, que tenían vía libre a nivel creativo. Por lo visto, Takashi Miike fue el único que se tomó esta aseveración en serio, pues en efecto, el suyo fue el único film que acabó siendo censurado para la televisión (por suerte, pudo ser repescado por los aficionados para su edición en DVD). Casi más que una historia de terror al uso, un cuento de raíces más que sombrías, que combina elementos tan delicados como son torturas, proxenetismo, sadismo e incluso abortos, todo ello expuesto de forma bastante generosa en pantalla. Imprescindible.
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ResponderEliminarConocía esta serie de cuando cuatrOº la emitió a las tantas de la madrugada, aunque tampoco vi todos los capítulos. La verdad es que el capítulo de Carpenter es fantástico, pero el de Takashi Miike es brutal, es una experiencia tan dolorosa, morbosa e hipnótica como "Audition", uno de sus anteriores films.
ResponderEliminarSigo la serie, aunque también de forma irregular. Pero de los ejemplos que has citado, Huella me dejó impresionadísima, y El fin del mundo en 35 mm, sorprendidísima.
ResponderEliminar¡Dead set es toda una maravilla! Aunque se me parece demasiado a 28 días después, sobre todo en realización, fotografía, pero... ¡da igual! Es una serie que logra combinar dos cosas tan guays como zombies y GH
Recuerdo la serie que nos comentas, que como dice Sr.Nocivo, creo que la vi tambien en 4, y que quitaron tan derepente, como tan derepente di con ella.
ResponderEliminarRecuerdo que la que mas me impacto era una en la que un hombre volvia de un letargo (en la nieve?, me lio). Adelgazaba y era portador de un hambre voraz. Un miedo de capitulo!
Y recuerdo otro que el protagonista era William hurt que tambien me gusto.
Pero como digo, o yo no me entere bien del primer capitulo o me dio la impresion de que la quitaron de repente y faltaban historias.
"Zombis dead set" (miniserie) tambien la vi, recuerdo que le comente un dia a Sr.Nocivo, que hizo un recuerdo de la serie.
Le comente que me recordo mucho a 28 dias despues (por la estetica).
Tenia la habilidad de hacer reir, dentro del horror, y una critica voraz hacia los programas de Fama-Rapida televisiva.
De Argento todavia soy incultisimo, solo he visto Inferno.
Bss!
Pd: Ni idea del detalle Madonna-Jackson.( Me habria gustado ver el resultado.)
Ah, me acorde de ti, porque este finde (era este, creo que si) se estrenaba La "Nueva pesadilla"
ResponderEliminarSeguro que la vere aqui de entrada la semana proxima, no?.
(Que pregunta). :D.
Menos en la de Jennifer, que ya de por sí el cómic original no daba para mucho, coincido en todas, y sin ser megamascletás al menos son tv movies de género distraidas y sugerentes. Yo le daría un no-premio a Tobe Hooper, por conseguir hacer una pelicula totalmente ochentera en el presente con "La danza de los muertos", y resaltaría "En el sotano" como corrientilla, pero que consiguió darme bastante mal rollo con el bicharraco.
ResponderEliminarMe extraña que no nombres la de "El cuento de Haeckel" basado en un cuento de Clive Barker :P (que me recordó mucho a una de mis películas favoritas, Dellamore Dellamorte)
DARIO: Ostras, cuánta razón tienes con lo de Tobe Hooper, yo pensé lo mismo cuando la vi... bueno, más que ochentera, pensé noventera, por esa factura de telefilm chungo de los 90 que tenía. La de "El cuento de Haecket" no la menciono porque... (redoble de tambores)... ¡¡no la he visto!! Trataré de ponerle remedio.
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