Y ya para finalizar nuestro periplo por lo que dio de sí el Festival de Sitges de este año (al menos, lo que pudimos vivir en nuestras cannes), acabo con una recomendación editorial: Profanando el sueño de los muertos, subtitulada muy elocuentemente como La historia jamás contada del cine fantástico español. Escrita nada menos que por Angel Sala, el propio director del festival, y editada por Scifiworld con un diseño bastante lujoso, se trata de una especie de guía por ese grueso de películas que, al menos en líneas generales, tan desconocido sigue resultando al gran público. ¿Cine fantástico español? ¿En España? Pues sí, amigos, aquí se han hecho muchas, muchísimas cosas mucho antes de que Alex de la Iglesia pusiera el pie en la escena nacional... aunque, de hecho, Sala reconoce la importancia decisiva del realizador vasco a la hora de insuflar oxígeno a la producción cinematográfica española, en este sentido.
Pasaremos por alto las múltiples erratas que tiene el libro, así como algún que otro disloque ocasional de fechas, pues el contenido es tan apasionante (y apasionado) que uno lo disculpa todo. Desde aquí, mi felicitación a Sala por defender sobre papel un género que, hasta muy recientemente, la crítica y la opinión general había ido silenciando, cuando no sepultando, hasta el punto de que casi se había hecho realidad ese tópico que reza que "el cine español sólo va de guerra civil, putas, maricones y yonkis". Para los que, atrincherados tras la opinión general, sigan defendiendo esto, simplemente les invito a que echen un vistazo al libro. Seguramente, les dejará no poco sorprendidos.
Y ahora sí, despido las entradas sobre el festival compartiendo con vosotros la fotografía superior, que registra el encuentro sorpresa que servidor tuvo con Javier García Rodríguez, escritor de El celuloide rosa (completísimo libro que repasa la historia del cine lgtb), así como creador del blog homónimo. Fue un encuentro breve, pero muy agradable., así que esperemos que el año que viene nos dé para algo más.
Pues es verdad, muy breve; unos minutos en la cola para ver Dream Home. A ver si el año que viene es algo más largo. Menos mal que existe internet para seguir en contacto y opinar de nuestras entradas.
ResponderEliminarEl festival de este año a mí me ha dejado peor sabor de boca, todo lo contrario que a tí ¡fíjate! Será porque en el anterior vi como 25 películas y lo viví más. Quizás todo depende de la elección porque creo que hay demasiada oferta con tantas secciones: en el programa he contado 168 películas. Hay alguna sección que no es de estreno pero incluso restando esas reposiciones siguen siendo unas 150 novedades. Una auténtica barbaridad. Si vemos 5-10 apenas tenemos criterio para opinar sobre la calidad del programa y ni siquiera tampoco si vemos muchas (20-25 como yo el año pasado).
En seciiones no competitivas como Nuevas visiones, Casa Asia, Seven chances o Midnight X-treme hay auténticas perlas. Unas las veremos durante el año pero la mayoría no tendrán distribución por no ser comerciales (y en esa no-comercialidad es donde encontramos casi siempre las propuestas más originales y transversales que hacen del cine una obra de arte y no un negocio).
Creo que hasta los profesionales que vemos con acreditaciones verán una parte también pequeña porque las sesiones se solapan entre los tres cines. Además, la estadística no falla. Aunque vean 5-6 sesiones al día (y tendrán que comer) el total de los 10 días sale a 50-60 películas. La oficiales a competición este año eran 40 (Oficial fantástico y Oficial Panorama) con lo que el tiempo apenas da para estas. Total: un tercio del programa.
En años anteriores (guardo los programas)era menos mastodóntico. Quizás deberían programasr menos filmes y hacerlo en más pases porque muchas de la sección oficial se agotan. Supongo que aumentar los días tampoco es solución y les acarrearía más gasto. En fin, ellos tienen más experiencia.
Bueno, ya acabo porque esto parece más una entrada insertada en tu blog que un comentario (ja,ja) Tendré que hacer yo una en mi blog, que veo que tengo cuerda para hablar de Sitges.
Un fuerte abrazo.