miércoles, 13 de octubre de 2010

SITGES 2010: SEGUNDO DÍA

Seguimos con nuestro pequeño recorrido por lo que pudimos ver en nuestros cinco días en el festival de este año (y lo de que "pudimos" no puede ser más literal, porque ya el primer viernes era una barbaridad la de sesiones con entradas agotadas... ¿alguien dijo crisis?).


La gracia de La casa muda se supone que es que se trata de terror en tiempo real, esto es, una película rodada aparentemente en un solo plano secuencia. Os anticipo que esto es una mentira como un piano de cola, pero vamos, también se ha dicho tradicionalmente (incluso hoy en día) que La soga de Hitchcock está rodada del mismo modo y allí se ve aún más el truco. Dejando de lado tecnicismos, en todo caso, vaya por delante que Gustavo Hernández cumple sobradamente con su cometido: ponerte mal cuerpo durante hora y media, jugando tan sólo con la oscuridad, una casa que da bastante mal rollito y una protagonista que sabe asustarse. No es que la película haya inventado el agua tibia (de hecho, pueden detectarse aquí y allá claras influencias de muchos otros éxitos recientes del terror como Rec o Alta Tensión), pero como decía antes, cumple bien su cometido. A propósito, y como valoración muy positiva, he de decir que desde Juegos salvajes no recuerdo haber visto un uso tan creativo de los títulos de crédito finales, pues decididamente aportan información decisiva para acabar de entender la historia, dando a lo que acaba de verse una dimensión completamente nueva (y bastante más terrible de lo que había parecido hasta ese momento, por cierto).


Si había un pase al que iba casi totalmente a ciegas, ese era el de Carne de neón. Nos atraía sobre todo Macarena Gómez (que, por cierto, estaba in person detrás nuestro en las taquillas, pero fuimos unos rajados y no le dijimos nada) y el hecho de que la dirigía Paco Cabezas, el responsable de aquel grandísimo divertimento que es Sexy Killer. Pues bien, menudo sorpresón. De hecho, digo desde ya que es seguramente la película que más he disfrutado en lo que llevamos de año (dentro y fuera del festival) y, sin la menor sombra de duda, la que tuvo una ovación más larga después de su pase (aquellos aplausos parecían no acabar nunca). Vale que no es cine fantástico ni terrorífico... pero qué grande es. Una historia más o menos coral de delincuentes "de buen corazón" muy al estilo de Guy Ritchie, sólo que por suerte, Cabezas sabe llevar la historia a su terreno y lograr un producto que, a mi entender, supera lo que he visto hasta ahora de la cinematografía del inglés. De factura más que impecable (la frase más repetida a la salida del cine será la, a estas alturas, ya un tanto cansina y absurda "No parece española"), con un ritmo endemoniado, tantos momentos hilarantes como de violencia explícita, una historia que engancha desde el minuto uno y jamás decae, unos personajes bien armados y, por suerte para todos, unas interpretaciones que están a la altura de todo lo demás. Leí por algún sitio que Mario Casas repite algunos de sus tics habituales, pero a mí me pareció perfecto para el papel. Aunque quien de verdad se lleva el gato al agua es Vicente Romero, al que yo creo que nadie lo salva de (por lo menos) una nominación al Goya como mejor actor revelación. Muy pero que muy recomendable, no os la perdáis.


Esta entrada la compramos tan sólo por llenar el hueco que nos había dejado otra que se nos cayó y, la verdad, aunque iba con las expectativas por los suelos, acabó siendo una sorpresa agradable. Y es que, ¿qué más se puede contar en tema exorcismos cuando ya tenemos películas como El exorcista o El exorcismo de Emily Rose? La verdad es que la pregunta es como para ponerse escépticos. Sin embargo, The last exorcism logra ser un falso documental que fundamenta sus mayores bazas en un personaje principal yo creo que nunca visto hasta ahora (¿un sacerdote charlatán y avaro que ni siquiera se cree sus propios exorcismos?) y, por supuesto, en lograr de forma muy habilidosa que el público haga suspensión de incredulidad con unas escenas que destilan realismo en todo momento. Mal rollo, tensión, una historia que (al igual que ocurría con la primera del día) no inventa el agua tibia pero funciona... y, como guinda, un final más o menos sorpresivo que no conviene revelar.

3 comentarios:

  1. ¡¡¡¡ENVIDIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!! ¿Ya has visto Carne de Neón y yo no? :'(
    Me pongo en plan quinceañera loca porque la ocasión lo merece, y es que me hallo ABSOLUTAMENTE (como diría Alaska) enamorada de Paco Cabezas y sus películas. Me alegro un montón de que fuera muy aplaudida porque Paco lo merece!!!!
    Ay, algún día yo también tendré dineros para irme de festis!

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  2. ¿Comooooo? ¿Qué estuvisteis al lado de Macarena y no la saludasteis? ¡Pero si es supermaja! Yo me la encontré un día por Madrid, le dije que me encanta como actúa y casi se viene conmigo de marcha... Qué salero de muchacha y que talento tiene la jodía.

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  3. Sin duda este fue el mejor día, lo disfruté mucho. Lástima que seamos unos rajados, con lo simpática que es Macarena y ni un triste hola :(

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